Al parecer, he debido de ser muy buena en este año 2010. Papá Noel -siempre fuimos más del hombrecillo gordo y de simpáticas barbas blancas- ha sido más que generoso conmigo. Desde entradas para festivales y conciertos hasta la cámara reflex que llevaba queriendo desde hace muchito tiempo y que ya he estrenado. No puedo estar más agradecida. Pero para mí, lo mejor de este dos mil diez eres sin ninguna duda TÚ. Y así me despido de este año, que siempre será pues eso, nuestro año.
Bonne année à tous