Bonne année à tous
31.12.10
29.12.10
15.12.10
Viernes 10 de Noviembre, Concierto Lori Meyers
12.12.10
10.12.10
Pero, ¿se puede saber que haces tú aquí, a estas horas? eres tonto, ya no te quiero, es más, te odio. Te dije que no quería volver a verte, ni a saber de ti, ni que me llamaras, ni buscaras ni rebuscaras. Que ni me miraras si quiera. Estoy furiosa contigo. Nadie me había hecho nunca enfurecer tanto. Con esa cara que tienes, esa carita tan fea. Esos ojitos color chocolate que tan mal me caen. Con esos labios carnositos tan... tan... -mierda no encuentro ningún descalificativo para describir esos malditos labios que solo mirarlos me derriten- Bueno, esos labios que tantas mentiras dicen, sí, esos labios mentirosos. Que ya no me gustas, que ya no te miro al pasar, ¿te enteras? Que ya no me gustas nada, mira que eres tonto niño. Y guapo. Vaya cara más guapa la tuya. Y joder, te miro y es que te quiero, que diga, te odio.
7.12.10
6.12.10
5.12.10
Texto invernal
30.11.10
22.11.10
Se despierta temprano cada mañana, con legañas en sus verdosos ojos. Se levanta de la cama y la arropa cuidadosamente con el nórdico, dejando sólo su cara al descubiero. Se pone las zapatillas y sale de la oscura habitación, haciendo el mínimo ruido posible para no despertarla. Se dirige a la cocina y se prepara una taza de leche caliente con nesquick, nunca toma café por las mañanas. Se viste rápidamente y se despeina frente al espejo (si, he dicho despeina), nunca le gustó eso de repeinarse. Se asoma a la ventana y observa la fría mañana que se le presenta, sumada con el sueño acumulado de una noche de velada. Se pone su abrigo negro de paño estilo británico y el gorro de lana que ella le regaló hace apenas dos días. Por último coje su carpeta de apuntes perfectamente organizados y se dispone a salir, pero nunca sin antes mirarla con ternura desde la puerta, dirigirse a ella y darle un beso de despedida, como si ya no la fuera a volver a ver en varios dias. Y se va.
Que envidia me das maldito, debería ser así.
20.11.10
14.11.10
Hace ya un tiempo sólo pienso en tus lunares. Treinta son los que tienes en tu brazo derecho. ¿O era el izquierdo? que más da. Me gusta recontarlos de vez en cuando, por si apareciera alguno nuevo, quien sabe. A veces pienso tanto en ellos que no puedo pensar en nada más.
Mi preferido es el de debajo de tu labio inferior, ese que pasa desapercibido por el resto de personas por estar semi oculto bajo tu barba de 5 o 6 días, pero que para mí está bien presente aunque no te afeitases en un mes. Ese es el que más me gusta. No puede ser más perfecto. No puede quedarte más perfecto.
Y perderme entre cada uno de ellos es lo que más me gusta de entre todas las cosas que más me gustan en el mundo, ¡imagínate cuanto es eso!
4.11.10
Te robaré las converse, aunque me sobre más de medio pie. Te probarás todas mis camisetas talla XL y mis jerseis masculinos de lana. Y mis gafas de pasta. Y me reiré cada vez que lo hagas. Te despertaré a media noche cuando tenga pesadillas y nunca nunca te enfadarás, me abrazarás fuerte y me harás dormir tranquila. Te maldeciré por las mañanas por quedarte durmiendo mientras yo madrugo. Pero luego llegaré a casa y me habrás hecho la cama. Y me habrás dejado mensajitos por las paredes. Y conseguirás sin duda la mejor de mis sonrisas.